NOTICIAS
10/11/2017
El impulso de dejar huellas, de crear formas y experimentar con colores, aparece en los niños desde edades muy tempranas. Es una forma de expresión, de comunicación, de conocimiento y también de expresar las emociones y los sentimientos.
Los niños del Jardín Maternal, por la etapa evolutiva en la que se encuentran, recorren este primer contacto con las manifestaciones artísticas desde un gran despliegue motriz y el eje de sus obras esta puesto en la acción que realizan para pintar.
“En el piso me siento más a gusto. Me siento más cerca, más cerca de la pintura, ya que de esta manera puedo caminar alrededor de ella, trabajar en los cuatro lados y estar literalmente dentro de la pintura.”
JACKSON POLLOCK